Cómo evitar los 15 errores que espantan a los compradores de tu vivienda

Descubre los errores más comunes que alejan a los posibles compradores de una propiedad. Aprende a convertir tu casa en un hogar deseable y maximiza su valor de venta.

Hoy voy a tratar algunas de las cosas que asustan a los potenciales compradores de una vivienda. Son puntos relativamente sencillos de solucionar y van a mejorar significativamente el aspecto de la propiedad.

Para nosotros, estos puntos pueden parecer normales; al final, es nuestra vivienda y la adaptamos a nuestras necesidades y gustos. Sin embargo, si el comprador no ve el lugar como su potencial hogar, es muy probable que no la compre o que pida un descuento excesivo que no estamos dispuestos a asumir.

Aquí van algunos de estos puntos:

Limpieza #

Es algo totalmente evidente y que llama la atención a simple vista. He visto pisos con cristales sucios, cortinas que no se lavan hace años, restos de comida en los muebles de cocina, hornos con muchísima grasa, grifería con cal, pisos sucios, muebles con polvo acumulado y muchas otras cosas que dejaron de brillar.

La mayoría de estos problemas se deben a la falta de una limpieza profunda. Recomiendo hacerla porque cambia el aspecto de la vivienda por completo. Además, lleva poco tiempo: con dos o tres días completos de limpieza, puedes dejar una vivienda reluciente y brillante como nueva.

Humedades #

Una humedad en una habitación o en el techo también es una muy mala señal. Muchas veces se trata de humedad por condensación debido a la humedad del ambiente, lo que provoca la aparición de moho de color negro o verdoso en techos y paredes. Este problema se soluciona de forma bastante sencilla: limpiando.

Por otra parte, si se trata de una humedad mayor en la cual el muro está siempre húmedo, podría ser una filtración. En ese caso, se necesita ubicar el punto de la pérdida y sanearlo lo antes posible, antes de que el problema empeore.

Poca luz #

Nadie quiere vivir en un piso con muy poca luz, ya que da una sensación de encierro. Hay algunos cambios que pueden ayudar a mejorar la cantidad de luz, por ejemplo, cambiar las bombillas por otras de mayor luminosidad, colocar cortinas traslúcidas o simplemente abrir por completo las persianas. Además conviene mostrar el piso en el momento del día en que reciba más luz.

Malos olores #

Aquí hay ejemplos que he visto muchas veces. Por ejemplo, cuando el baño o el lavadero huelen mal. Esto ocurre porque hay algún desagüe mal aislado o se ha quitado la lavadora sin tapar el desagüe. El desagüe debe estar aislado, ya que de lo contrario los olores de los desechos suben y no son nada agradables.

También puedo dar el ejemplo de olores a cigarrillo impregnados, a mascotas (por falta de limpieza suficiente), u olor a comida u especias en la cocina.

El olor, en definitiva, queda impregnado. Quizás esto no lo notes, pero puedo asegurar que un mal olor puede ahuyentar a muchos compradores, que asumirán que es un problema de la casa y no estarán dispuestos a convivir con él.

Temperaturas extremas #

Esto ocurre principalmente en verano o invierno. Imagina que en invierno entras a un piso excesivamente frío. Puede ser porque no tiene la calefacción adecuada, porque no tiene una buena aislación en general, o porque la calefacción no está encendida.

El comprador posiblemente se imagine que la casa es demasiado fría y que no hay una solución. Por lo tanto, es recomendable tener la temperatura adecuada durante una visita. La vivienda debe transmitir una sensación de hogar en la que el comprador estaría encantado de vivir.

La solución a esto podría ser sencilla: dejar la calefacción en un rango deseable antes de la visita o, en caso de no tener, llevar algunas estufas móviles por un tiempo.

Falta de mantenimiento #

Esto se hace evidente al ingresar a una vivienda. Para empezar con algunos ejemplos, puedo mencionar cosas rotas, tales como ventanas que no cierran o una persiana que no baja. Es común ver también alguna puerta descolgada que no cierra, algún cable superficial sobre la pared porque el original se quemó, enchufes rotos, alguna lámpara que no enciende, el telefonillo que dejó de funcionar hace años o algún electrodoméstico que quedó de adorno porque ya no funciona.

Una simple inspección del piso o vivienda pone estos puntos en evidencia, y nadie quiere entrar a vivir a un piso que necesita muchas reparaciones. Aunque algunos lo pueden considerar a cambio de una buena rebaja de precio.

En mi opinión, es recomendable ir haciendo esas pequeñas reparaciones que el piso necesita. Tampoco veo recomendable ocultarlas, ya que tarde o temprano el comprador se dará cuenta y no me parece ético.

Trastos acumulados #

Esto también es algo común. Una vez visité un piso que tenía una habitación usada de trastero. Había tantos trastos que no se podía ni siquiera entrar a verla.

Aunque esa fue una situación extrema, es frecuente que haya otros tipos de cosas acumuladas en el piso, tales como cajas en el suelo, muebles que ya no se usan, colchones de más, algún televisor antiguo, restos de alguna obra o juguetes de los niños que ya han crecido.

Idealmente, durante la visita de los interesados, el piso debería tener solo lo necesario y funcional. En definitiva, objetos que sean necesarios y útiles para el comprador, como muebles y electrodomésticos, pero no mucho más.

Al vender, queremos entregar una vivienda en orden. Puede ser un buen momento para empezar la limpieza y deshacernos de cosas que ya no usamos. Esto dejará la vivienda prolija y con un mejor aspecto para los interesados.

Desorden #

Este punto está relacionado con el anterior. Una cosa es cómo vivimos en nuestra vivienda por gusto y comodidad, pero no siempre es lo mejor para una posible comprador de la vivienda.

Algunos ejemplos de desorden pueden ser: papeles sobre un escritorio, la cocina con todo el menaje a la vista, ropa que no está en su lugar, artículos de higiene personal por todo el baño o artículos de limpieza fuera de su lugar.

Siempre es mejor mantener los objetos ordenados, y cada uno en su lugar. Idealmente, la mayoría debería estar guardada dentro de muebles para que no se vea.

Además, si vas a comprar una vivienda, ¿confiarías más en una persona con un piso limpio y ordenado o con suciedad, trastos y desorden? Seguramente te preguntarías: "Si estas cosas que se ven a simple vista no están cuidadas, ¿lo estarán las demás? ¿Tendrá la documentación en orden? ¿Habrá cosas sin reparar por falta de mantenimiento?". Todo esto no genera confianza en un futuro comprador, y es mejor solucionarlo.

Objetos personales #

Con objetos personales me refiero, por ejemplo, a fotografías en retratos, recuerdos de algún evento específico, premios, colecciones, artículos religiosos o esotéricos, manualidades usadas como decoración, juguetes de niños, etc.

Son artículos muy personales que no serán de utilidad para el próximo dueño. Es más, generan una especie de rechazo porque demuestran que la casa está personalizada a las necesidades de otros, y en realidad cada uno la quiere a su modo. Esto es muy común en los pisos heredados, en los que la persona ha fallecido y todos sus objetos quedan a la vista.

Por lo tanto, cuanto menos objetos personales queden a la vista, mucho mejor. El comprador podrá verse a sí mismo colocando solo algunas cositas y sintiéndose en su hogar. En cambio, no es nada agradable tener que vaciar o limpiar los restos del antiguo propietario.

Ropa y zapatos #

Es muy común ver calzado y ropa personal en el piso. Este también es un punto dentro de los artículos personales, pero lo separo porque toda vivienda con gente viviendo tiene ropa y calzado. Lo importante es que queden siempre bien guardados en sus respectivos muebles y no dando vueltas por la casa.

Quizás también sea un buen momento para hacer limpieza, empaquetar para la mudanza o deshacernos de ropa que ya no se usa, ¿no?

Por experiencia, la mudanza suele llevar varios días, y sobre todo, siempre más de lo planeado. Es mejor ir ordenando y empaquetando cosas, y por otro lado, dar una sensación de orden y prolijidad para la visita.

Entorno ruidoso #

Hay algunas casas o pisos que sufren de ruidos. Puede ser durante todo el día o en eventos específicos. Puedo mencionar, por ejemplo, el piso que está en frente de una escuela, cerca de las vías del tren, en frente de una carretera o un hospital de emergencia, con flujo constante de ambulancias con sirenas.

Esto puede generar cierta incomodidad en el comprador, que seguramente no querrá tener que soportar el entorno el resto de su vida.

¿Hay soluciones para esto? En general, cambiar alguna ventana puede funcionar, introduciendo una con buena aislación acústica. Pero esto requiere una pequeña obra.

Seguridad excesiva #

Este es el caso de una vivienda con medidas de seguridad excesivas. Un cerrojo adicional o una alarma es razonable. Pero he visto pisos con puertas anti-okupa que llaman la atención antes de entrar, varios carteles indicando alarma o monitoreo, rejas gruesas fuera de lo común, ventanas tapiadas como medida adicional de seguridad, o demasiadas cámaras de seguridad o sensores.

Aunque todas estas cosas son efectivas para mantener el piso seguro, seguramente asustarán a más de un comprador, que podría dudar de la zona o el barrio: "¿Por qué necesita tanta seguridad? ¿Hay algo importante que desconozco? ¿Habrá okupas en el edificio?".

Plagas #

Este es otro de mis favoritos a evitar, por supuesto. Es el típico caso de una visita que ingresa a un piso y, al abrir los muebles de la cocina, se pasea alguna cucaracha, o varias. Es algo común en pisos antiguos.

También puede haber hormigas merodeando en la cocina en busca de alimentos. Lo mismo puede ocurrir cuando se juntan varias moscas: una es normal, pero varias ya dejan dudas.

Estos problemas se pueden solucionar, como todo, pero los compradores no quieren hacerlo. Algunos asumirán que no tiene solución y otros quizás oferten a la baja porque el piso tiene una plaga.

Paredes de colores #

Este es otro síntoma frecuente que he visto en pisos antiguos: tienen paredes de colores muy fuertes. Sobre todo rojos oscuros. He visto también verdes "furiosos" e incluso una habitación negra (era única). Muchas veces también se pinta una habitación de rosa o celeste para un niño.

Si los tienes en tu casa, está perfecto. Es tu casa. Pero te aseguro que esto no es lo que busca el comprador normalmente.

El comprador quiere entrar a una vivienda que ya se vea bien, y estos colores pueden dejarle una mala impresión inicial. Además, al ser colores oscuros, bajan la luminosidad de cualquier estancia. Aunque se puede pintar, no todos estarán dispuestos a esto.

Si tienes pensado pintar el piso, usa colores blancos o tonos suaves. Si no tienes pensado pintarlo, piensa que es una de las mejores inversiones que puedes hacer antes de vender. Con seguridad recuperarás el dinero y venderás más rápido.

Edificio y vecinos #

Todo lo que hemos visto también aplica a tus vecinos y al edificio. Todo el mundo quiere vivir en una buena zona, y esto lo determina no solo la vivienda, sino sus alrededores.

He visto con frecuencia zonas comunes de un edificio con suciedad, falta de pintura, cristales rotos, trastos de los vecinos, luces que no funcionan, malos olores, ruidos elevados o algún vecino conflictivo. Y si se junta todo esto, te aseguro que el lugar dará miedo.

Si esto ocurre en tu edificio, tienes la posibilidad de cambiarlo. Puedes hablar con la comunidad de propietarios o con tu administrador para ir mejorando, aunque esto lleva tiempo. También puedes hacer algunos aportes a la comunidad por tu cuenta.

En resumen #

Hemos visto puntos que pueden espantar a muchos compradores. Quizás tienes el piso perfecto, pero alguno de estos puntos está mal y hace que pierdas una posible venta. Pero muchas de estas cuestiones tienen solución.

Entonces, para vender mi vivienda, ¿es necesario que esté en perfectas condiciones? No, para nada.

Mi punto es que, cuanto mejores condiciones tenga, más rápido venderás tu propiedad, y más dinero te ofrecerán.

También puedes optar por dejarla como está. Pero quizás demore más en venderse, o te ofrezcan rebajas para compensar los problemas que tiene.

Espero que te sea útil. Y puedes escribirme por cualquier comentario.