Los últimos días he hecho una pequeña reforma en unos de mis pisos. Y he colocado un laminado del tipo vinílico sobre el suelo. Logré un cambio de aspecto increíble en la vivienda.

Sin embargo después de informarme mucho, descubrí algunas cuestiones que no se enseñan en otros sitios. Son cuestiones importantes antes de empezar, y no son obvias. Y por eso te quería contar mi experiencia aquí.

Elegir el tipo de suelo #

Una de las decisiones principales es elegir el suelo. Y hay muchos parámetros aquí.

Comienzo por los tipos de suelos. El producto más económico son las losetas vinílicas. Estas se pegan al piso. Yo no las recomiendo, porque tienden a despegarse del piso con el tiempo. Y cuando las tengas que quitar, quedará el pegamento en el suelo anterior. Y no es fácil de quitar.

Hoy por hoy el tipo mas usado son los suelos laminados y los suelos vinílicos.

Estos son bastante similares. En este caso no se pegan al suelo previo, sino que se solo se apoyan. Y tienen un sistema de clic. Con esto cada lamina se encastra dentro de la contigua, sin quedar espacios, y evitando que se muevan al pisarlas.

Los suelos laminados tienen una serie de capas de materiales comprimidos, y son resistentes. Pero no soportan el agua. Por esto no se pueden usar en zonas húmedas, como baños y cocinas.

Por mi parte quería usar el mismo suelo en toda la vivienda. Esto es principalmente por un tema estético. Así queda toda la vivienda con un suelo uniforme. Y además trabajo con solo un solo tipo de material.

Y por otra parte en mi casa tengo plantas. Y cada tanto al regarlas quedan el exceso de agua en el suelo. No quiero un suelo que se dañe con el agua. Por eso me he decidido colocar suelo vinílico clic en todo el piso.

El otro tema importante es la durabilidad del piso. En mi caso estoy utilizando un suelo con Clase 33. es para uso comercial intenso y uso doméstico intenso. Y que además tiene 25 años de garantía. Lo cual es más que suficiente para mi caso.

Elegir los rodapies #

El segundo material de importancia son los rodapies. Es el que material con mucha visibilidad, y da una terminación de calidad.

Hay algunos rodapies de colores similares al suelo. Sin embargo en mi caso preferí usar el color blanco. Tienen mayor variedad en cuanto a tamaños y medidas.

En este case recomiendo usar un rodapié relativamente grueso. El motivo es que siempre se deja una separación de unos 8 mm entre la terminación del suelo, y la pared. Y esta queda tapada por los rodapies.

Sin embargo, como la pared y los cortes tienen imperfecciones, podría quedar alguna parte descubierta. Y si los rodapies son gruesos, es mas fácil de ocultar la sección vacía.

También es importante que sean anti-humedad si vas a usarlos en zonas húmedas. Aunque en mi caso estoy usando rodapies normales. Excepto en baño y cocina, que he optado por perfiles metálicos tipo “L” para las uniones.

Envío de materiales #

En mi caso compre unas 45 cajas de suelo vinílico. Cada caja pesa unos 15kg. En total son 675kg de peso. La tienda donde los compré me los entrego en un palet, en la puerta de la vivienda. Y hubo que subirlos al piso.

Menciono esto porque transportar mas de 600kg no es una cuestión menor. Hubo que abrir el palet, y subir caja por caja a la vivienda. Es un trabajo de un par de horas. Y además el material no puede quedar en la calle esperando.

El otro material con volumen importante son los rodapies. Sugiero en este caso enviar todo el material junto.

Preparación de la vivienda #

Un punto importante a considerar son los muebles y objetos en la vivienda. Cuando mas vacía este la vivienda antes de comenzar la obra, será mejor.

Caso contrario hay que mover constantemente los objetos de un lugar a otro de la vivienda, hasta colocar el suelo nuevo. Y si tu reformista no es cuidadoso (cosa que he visto mucho), podrían dañar tus muebles u objetos personales.

Quitar rodapies y alizar paredes #

Las paredes suelen tener imperfecciones. Puede ser que no sean totalmente rectas sobre el suelo, o encima del rodapié. El impacto es que, al colocar el rodapié nuevo, queda un espacio vacío entre este y la pared. Que no suele quedar bien.

Si las paredes están perfectamente lisas y rectas, esto no es un problema. Sin embargo no suele ser lo común, sobre todo en viviendas construidas ya hace unos años.

Lo mejor es siempre quitar el rodapié actual. Si es de madera, es sencillo.

Ahora, en mi caso los rodapies actuales eran cerámicos. Para solucionar esto, había que picar parte de la pared, y después rellenar los huecos. Y quería una solución mas rápida y sin obra.

En mi caso opte por colocar los rodapies nuevos sobre los existentes. Pero esto no siempre aplica para todos los casos.

Por esto sugiero comprar algunos rodapies de diferentes tamaños, y probar cual va mejor en tu vivienda. Y con eso sabrás el tamaño que va mejor.

Nivelar el suelo #

Este es uno de los requisitos antes de colocar el suelo vinílico. El piso tiene que estar nivelado.

Se suele pedir un máximo de 2 mm máximo de desnivel por cada metro o 2 metros de suelo. Si hay mas desnivel, conviene nivelarlo.

¿Que pasa si no nivelamos el suelo? Quizás no quede bien. Puede quedar alguna tabla levantada sobre el piso, y hace ruido al pisar. O se pueden ir rompiendo los encastres laterales que fijan las laminas contiguas.

Para nivelarlo, lo mejor es siempre quitar el suelo antiguo y nivelarlo. Aunque requiere una obra.

También se puede colocar una pasta niveladora en alguna zona. O si el desnivel es pequeño, también se puede usar un foam entre el suelo vinilo y el piso. Se supone que este corrige parte de las imperfecciones.

Habiendo dicho esto, mi suelo no estaba perfectamente nivelado. Había desniveles de un cerámico a otro, y en algún caso superando los 2mm.

De todas formas, en mi caso preferí hacer una instalación simple y rápida. Y coloque las laminas de vinilo sin nivelar el piso. El tiempo dirá si fue una buena opción. 🙂

Rebajar puertas y marcos #

Al instalar las laminas de vinílico, el nivel del suelo se elevará unos 6 o 7 milímetros. Eso hace que las muchas puertas, que antes abrían bien, ya no cierren. Y ni hablar si alguna ya estaba ronzando el piso.

Para esto hay dos soluciones. La mas compleja quitar la puerta con su marco. E instalarlos nuevamente a una altura superior. En este caso se necesita algo de espacio entre el marco y el premarco de obra. Y además un carpintero.

Las otra solución es rebajar las puertas, tanto la hoja como su marco. Por lo cual no será necesario quitar los marcos.

Los marcos pueden cortarse con serrucho. Aunque en mi caso se usó una multiherramienta, y funcionó en forma espectacular.

Ahora, rebajar las hojas de las puertas puertas es mas complejo. Se necesita un cepillo de carpintero. Este va quitando sucesivamente capas de la base de la puerta. Hasta que queda a medida.

En mi caso, las puertas interiores en mi caso eran tipo bloc, y fue relativamente sencillo rebajarlas.

Lo mas crítico aquí, es la puerta de entrada a la vivienda. A diferencias de las puertas interiores, estas son muy pesadas y difíciles de manejar. Algunas son metálicas, entonces no se pueden rebajar.

Para las puertas de entrada, es mejor estar bien asesorado. Es preferible planificar bien, antes de descubrir que no podemos terminar la instalación del suelo porque obstruye la puerta de entrada a la vivienda.

Distribución de láminas #

Hasta ahora todos los pasos fueron de preparación antes de colocar las láminas. Y todavía queda un punto más: La distribución de las laminas.

Lo mas sencillo seria colocar la primera fila de láminas contra una de las paredes. Y seguir con la siguiente. El problema es que la última fila puede quedar demasiado angosta, por ejemplo 1 o 2 centímetros. No es recomendable, no será robusta.

Esto entonces requiere cortar también la primera fila de láminas. Para que la última quede mas ancha, y sea mas estable.

El otro punto a definir es la dirección de las láminas. En toda estancia de forma rectangular, hay 2 direcciones posibles, y las láminas se colocan en paralelo al sentido de entrada de los rayos solares.

Y por otra parte hay que definir también las transiciones entre las diferentes habitaciones o estancias de la vivienda. Se puede dejar un perfil de transición entre ambas. Y hay que definir en que zona se coloca.

Otro punto importante es que las ultima lámina va separada de cada pared u obstáculo. Se dejan unos 6 a 8 milímetros que sirven de espacio de dilatación.

También es necesario definir donde NO se coloca el suelo. Hay algunos muebles u objetos fijos, donde no valía la pena colocar las láminas.

En mi caso evite colocarlo bajo de muebles de cocina, armarios fijos e inodoro. Sin embargo quedó colocado en el resto del piso, en sitios como muebles de baño, frigorífico, lavadora, y camas. Aunque mucho de estos no tengan movimiento, podrían cambiarse de lugar en el futuro, y todavía tendría su espacio de suelo cubierto por vinilo.

Por lo tanto, aquí vemos que la instalación no es solo colocar una lámina tras otras y ver como quedan. Sino que es mejor tener una buena planificación inicial sobre el espacio de las laminas, sobre todo en los extremos de cada estancia.

Colocación de laḿinas vinílicas #

Y al fin llegamos a la parte que queríamos. Comenzamos a instalar las láminas de piso vinílico.

Estas se van colocando en filas. Cada se ajusta y encastra con las laminas contiguas, mediante el mecanismo de clic.

Es importante validar que no queden espacios, aunque sean pequeños, entre las láminas. Sino podría ingresar posteriormente polvo, agua, u otros restos. Para esto las laminas se van golpeando hasta que no quede espacio.

Los que lleva mas tiempo son los extremos de cada estancia. Porque las láminas hay que ir cortándolas a medida. Las láminas de vinílico suelen cortarse muy fácil con cutter. Aunque se pueden usar otras herramientas.

En mi caso se utilizó mayormente cutters. Sin embargo los cortes longitudinales de las laminas, u los cortes pequeños, son difíciles de controlar. En mi caso se usó una multiherramienta. Es precisa y permite ahorrar mucho tiempo.

Recordar además que deben dejarse unos 6 a 8 milímetros hasta cada obstáculo en el suelo. Esto se hace colocando temporalmente cuñas que ocupan dicho espacio.

Al colocarlas, recordar también que las guías (o solapas) de encastre son débiles. Y hay que tratarlas con cuidado para que no se dañen.

Hay mucha gente que piensa que las láminas van pegadas al piso. Esto no es así cuando se usa laminas en clic. Se fijan entre ellas con un sistema de encastre, y no hace falta pegarlas al piso. Esto hace que la solución sea muy fácil de cambiar.

Colocar rodapies #

Una vez colocado todo el piso en una habitación, pueden colocarse los rodapies. Es muy fácil cortarlos a medida mediante serrucho u otra herramienta.

Se les coloca silicona en la parte trasera. Y se presionan contra la pared para que queden fijos. Eso es todo.

El rodapie es el toque final, y da una excelente terminación. Su colocación no tiene complejidad.

Cuidados finales #

Primero, necesitarás una limpieza a fondo después de terminar, tanto de la vivienda como de todos los objetos dentro. En mi caso quedó bastante polvo después de cortar las puertas.

Pero una vez terminados estos pasos, el suelo vinílico queda listo para su uso.

El suelo es muy resistente a los golpes. He probado darle golpes con martillo. Y no se notan marcas ni variaciones.

Sin embargo, los materiales metálicos, o con filo, podrían comenzar a dejar rayas.

Por este motivo, recomiendo colocar patines o almohadillas en las patas de sillas, o muebles que se mueven con frecuencia. Con esto evitamos rayar el nuevo suelo.

También recomiendo guardar algunas cajas con láminas de repuesto. En caso que alguna lámina de vinílico se dañe, tendremos repuesto. Dado que posiblemente en unos años sea difícil obtener el mismo modelo de laminas que estamos colocando.

Costos estimados #

El costo principal son las láminas de vinílico. Hoy por hoy en tiendas de grandes superficies se encuentran vinílicos entre unos 15 y 25 euros por metro cuadrado. Pero recuerda que también deben agregarse el resto de materiales. Como los rodapies, transiciones, y silicona, etc.

Y por otra parte el segundo costo es la mano de obra de instalación. Aquí los precios varias mucho. Siempre recomiendo llamar al menos 2 o 3 profesionales o reformistas para evitar sobreprecios.

¿Y cómo ha quedado? #

El resultado final fue excelente en mi caso. El suelo antiguo tenía un aspecto antiguo ya. Y mi objetivo era lograr un cambio de aspecto con una obra lo mas sencilla posible.

Y esto fue logrado. He elegido un material con tonos claros estilo madera. Y da una sensación de amplitud y modernidad a toda la vivienda.

Esta fue mi experiencia en la colocación de suelos vinílicos. Si estas por realizar la colocación tu también, sugiere tener en cuenta estos consejos. Podrían simplificarte el proceso. Y conversarlos con tu reformista antes de la colocación.

Y como siempre, si te ha gustado comparte o déjame un mensaje.

¡Hasta la próxima!