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Descubre los Secretos Ocultos entre Comprar Vivienda Nueva y Segunda Mano en España

Comprar obra nueva o segunda mano: la decisión que lo cambia todo #
Elegir entre vivienda nueva y vivienda de segunda mano en España no es solo una cuestión de gusto. Afecta a tus tiempos, a la calidad de vida, a los costes reales y hasta a tu tranquilidad a medio plazo.
En Valencia lo vemos cada día: personas que llegan convencidas de que “lo nuevo es siempre mejor” y otras que juran que “la segunda mano es donde está la oportunidad”. La realidad es bastante más matizada… y mucho más interesante.
Vamos a ver, con calma y sin tecnicismos innecesarios, cuáles son las diferencias reales entre comprar vivienda nueva y usada en España, centrándonos en tres pilares:
- Tiempos
- Calidades
- Costes ocultos
La idea es que al acabar de leer puedas decir con seguridad: “Vale, ahora sí sé qué me conviene a mí, con mi situación y mis prioridades.”
Tiempos: cuándo puedes entrar a vivir de verdad #
El tiempo no es solo “cuándo me dan las llaves”. Es también cuánto tardas en encontrar lo que quieres, cuánto esperas a la hipoteca, a la obra, a las licencias, a las reformas… Y en esto, obra nueva y segunda mano son mundos distintos.
Vivienda nueva: rápida al firmar, lenta si es sobre plano #
Si compras obra nueva terminada, en un edificio ya construido, con cédula de habitabilidad y todo en regla, el proceso puede ser bastante ágil. Pero en muchas promociones, sobre todo en zonas demandadas de Valencia, se vende sobre plano, y eso cambia completamente el escenario.
En obra nueva podemos distinguir dos escenarios:
1. Vivienda nueva ya terminada #
Si el edificio ya está acabado y tiene todos los permisos:
- Desde la reserva hasta la compraventa en notaría, lo normal son unos 1–3 meses, dependiendo de la hipoteca.
- La parte más lenta suele ser la burocracia bancaria y la gestión de la documentación, no tanto la vivienda en sí.
- Si tienes ahorro suficiente y una hipoteca preaprobada, podrías entrar a vivir en un plazo relativamente corto.
Este escenario es ideal para quien dice: “No quiero sorpresas, quiero verlo, tocarlo y entrar cuanto antes.”
2. Vivienda nueva sobre plano o en construcción #
Aquí la película es otra. A menudo:
- Haces una reserva cuando la obra aún no ha empezado o está en fases iniciales.
- Vas pagando cantidades a cuenta durante el proceso (normalmente a través de la promotora).
- El plazo de entrega suele ir de los 12 a los 36 meses, según el proyecto.
¿Ventaja? Tienes tiempo para organizarte, ahorrar más, vender otro inmueble, etc.
¿Inconveniente? Tu vida queda un poco “en pausa” a la espera de esa entrega.
Además, hay algo importante: los plazos de obra pueden retrasarse por temas técnicos, administrativos o de suministros. No es que pase siempre, pero cuando pasa, genera mucho estrés, sobre todo si vivías de alquiler o has vendido ya tu casa anterior.
Vivienda de segunda mano: más rápida para entrar, pero ojo con la reforma #
La vivienda de segunda mano en España tiene una ventaja muy clara: si todo está bien a nivel legal y bancario, es posible que:
- Encuentres el piso, negocies, firmes arras, consigas hipoteca y firmes en notaría en torno a 1–3 meses.
- Si la vivienda está lista para entrar a vivir, en muy poco tiempo tienes tus llaves y tu mudanza lista.
Ahora bien, en la práctica, mucha vivienda usada necesita reforma. Y aquí es donde los tiempos se alargan:
- Búsqueda de arquitecto o reformista de confianza.
- Presupuestos, decisiones, cambios de idea…
- Obras que pueden ir desde unas pocas semanas (actualizar cocina/baño) hasta varios meses si es una reforma integral.
- Licencias de obra (aunque muchas reformas interiores solo necesitan comunicación previa, dependiendo del ayuntamiento).
A veces la gente piensa: “Compro de segunda mano, hago cuatro cosas y entro rápido.”
Y luego descubre que entre permisos, materiales, plazos y cambios, el “rápido” se convierte en un proceso de varios meses.
Comparativa rápida de tiempos #
| Tipo de compra | Plazo aproximado para entrar a vivir (sin incidencias graves) |
|---|---|
| Obra nueva terminada | 1–3 meses |
| Obra nueva sobre plano | 12–36 meses (o más, según proyecto) |
| Segunda mano en buen estado | 1–3 meses |
| Segunda mano con reforma importante | 3–9 meses (compra + obras) |
Conclusión en tiempos:
Si priorizas instalación rápida, la segunda mano en buen estado o la obra nueva ya acabada son las opciones ganadoras.
Si puedes esperar y quieres algo totalmente a medida, la obra nueva sobre plano puede encajar, pero exige paciencia.
Calidades: no solo se trata de que “huela a nuevo” #
Uno de los errores habituales es pensar que “vivienda nueva = máxima calidad” y “segunda mano = vieja y mala”. En Valencia hemos visto pisos antiguos con calidades espectaculares y obras nuevas con acabados justitos.
Las calidades hay que mirarlas con lupa, sea cual sea el tipo de vivienda.
Materiales y acabados: la “piel” de la vivienda #
En obra nueva actual suele haber:
- Suelos de gres porcelánico o laminado de calidad media o media-alta.
- Carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico y doble acristalamiento.
- Cocinas modernas, líneas rectas, armarios empotrados nuevos.
Pero ojo: algunas promotoras ajustan calidades para no disparar el precio final. El piso es nuevo, sí, pero los materiales pueden ser bastante básicos. El diseño lujo no siempre significa materiales lujo.
En segunda mano puedes encontrar:
- Viviendas antiguas con mármoles, maderas nobles, carpinterías excelentes… pero desactualizadas estéticamente.
- Pisos reformados hace pocos años con buenas calidades, pero conviene revisar cómo se hizo esa reforma: no todas las empresas trabajan igual.
En muchos barrios de Valencia, un buen piso de los años 70–80, con una reforma bien hecha, puede tener mejor sensación de calidad que alguna obra nueva con calidades estándar.
Aislamiento, eficiencia energética y confort #
Aquí la obra nueva juega con ventaja. La normativa actual exige:
- Mejor aislamiento térmico (fachadas, cubiertas, ventanas).
- Sistemas pensados para mejorar el consumo energético.
- En muchos casos, aerotermia, paneles solares o sistemas más eficientes.
Eso se nota en:
- Menor gasto en calefacción y aire acondicionado.
- Menos sensación de frío cerca de las ventanas.
- Más confort acústico (aunque esto depende también de la ejecución).
En vivienda de segunda mano, el aislamiento suele ser bastante peor, sobre todo en edificios anteriores a ciertas reformas normativas.
Pero aquí hay una oportunidad:
Si haces una buena reforma energética en una vivienda usada (ventanas nuevas, aislamiento, climatización eficiente), puedes mejorar muchísimo la calidad de vida y reducir gastos a largo plazo.
Zonas comunes y extras del edificio #
En obra nueva es muy habitual encontrar:
- Zonas comunes ajardinadas.
- Piscina comunitaria.
- Gimnasio, club social, zona de coworking, conserjería moderna.
Todo esto suma valor y calidad de vida, especialmente si piensas en vivir muchos años allí o si te gustan los espacios compartidos bien cuidados.
En vivienda de segunda mano:
- En edificios antiguos del centro de Valencia, lo normal es que no haya piscina ni grandes zonas comunes, pero sí portales con personalidad, techos altos, ubicaciones privilegiadas.
- En urbanizaciones de los 90–2000 puedes tener piscina y zonas comunes, pero quizá necesiten cierta actualización.
Al final, la calidad no es solo el continente, sino el conjunto de vivienda + edificio + entorno.
Diseño de espacios: vida moderna vs distribución clásica #
Las obras nuevas tienden a apostar por:
- Espacios más abiertos, salones con cocina integrada o semiintegrada.
- Menos pasillo, más metros útiles aprovechados.
- Dormitorios secundarios algo más pequeños, pero con armarios empotrados.
Las viviendas antiguas suelen ofrecer:
- Salones amplios, a veces separados en salón y comedor.
- Cocinas grandes e independientes.
- Dormitorios secundarios más generosos, pero menos armarios empotrados.
Si te gusta cocinar mirando a la familia en el salón, obra nueva te encaja.
Si amas la cocina independiente de toda la vida, las viviendas de segunda mano o reformadas a tu gusto pueden ser más atractivas.
Costes visibles: lo que ves en el anuncio (y el banco financia) #
Hablemos de dinero, pero sin rodeos.
En España, en general:
- El precio por metro cuadrado de la vivienda nueva suele ser más alto que el de segunda mano en la misma zona.
- Parte de ese diferencial se explica por calidades, eficiencia, zonas comunes y por la simple realidad de que el suelo urbanizable de calidad es escaso.
En Valencia, esto se ve con claridad: la vivienda nueva en ciertos barrios puede estar varios cientos de euros por metro cuadrado por encima de la usada cercana.
Impuestos: IVA vs ITP #
Aquí hay una diferencia muy clara:
- En vivienda nueva, pagas IVA, normalmente el 10 % del precio de compraventa (salvo excepciones específicas).
- En vivienda de segunda mano, pagas ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), cuyo tipo varía según la comunidad autónoma.
Esto se traduce en que, a igualdad de precio, puedes tener una carga fiscal diferente según compres nueva o usada. Y eso hay que meterlo en la calculadora desde el minuto uno.
Gastos de compraventa y financiación #
En ambos casos tendrás:
- Gastos de notaría y registro.
- Gastos de gestoría si vas con hipoteca.
- Algunos gastos asociados a la constitución de la hipoteca (aunque muchos los asume el banco según la legislación vigente).
Estos gastos son bastante similares tanto para vivienda nueva como para vivienda usada; la gran diferencia está en el impuesto principal (IVA vs ITP) y, por supuesto, en el precio base.
Costes ocultos: lo que casi nadie te explica al principio #
Aquí es donde muchos compradores se sorprenden.
Porque una cosa es el precio “publicado” y otra el coste real de vivir en esa vivienda los próximos años.
En vivienda nueva: comunidad, extras, mantenimiento futuro #
En una vivienda nueva, sobre todo en residenciales modernos con muchas zonas comunes, hay tres cosas que debes mirar con lupa:
-
Cuota de comunidad
Cuantas más zonas comunes (piscina, jardines, gimnasio, conserje, cámaras, ascensores), mayor será la cuota comunitaria.
No es gratuito tener un gimnasio con aire acondicionado, limpieza y mantenimiento. -
Equipamientos que tendrás que amueblar
La vivienda puede venir sin ciertos elementos:- Armarios interiores sin vestir.
- Mobiliario de cocina básico.
- Luminarias, estores, mamparas…
Sumar todo eso puede suponer fácilmente varios miles de euros.
-
Mantenimiento a medio plazo
Aunque todo es nuevo, con los años:- Piscinas y jardines requieren mantenimiento constante.
- Garajes, puertas automáticas, ascensores, sistemas de climatización comunitaria… todo se revisa y repara.
A medio y largo plazo, esto se traduce en derramas puntuales o cuotas algo más altas, sobre todo en comunidades muy equipadas.
En vivienda de segunda mano: reformas, derramas y sorpresas del edificio #
En una vivienda usada, los costes ocultos suelen aparecer por dos vías:
-
La reforma
Lo que ves muchas veces no es lo que cuesta.
Tal vez ves un piso por 200.000 € y piensas: “Bueno, con 15.000 € lo dejo perfecto.”
Y luego la realidad es:- Fontanería vieja que conviene cambiar.
- Instalación eléctrica obsoleta.
- Ventanas que dejan pasar todo el ruido de la calle.
- Humedades, filtraciones o problemas de aislamiento.
Una reforma integral, si quieres hacer las cosas bien, puede llevarse una parte muy importante del presupuesto. Y si se hace mal, los problemas salen después.
-
El edificio y las futuras derramas
Los costes ocultos gordos en segunda mano suelen venir del edificio:- Fachada para rehabilitar.
- Ascensor por instalar donde no hay, o por renovar.
- Cubierta en mal estado.
- Cambios obligatorios por normativa en instalaciones comunes (gas, electricidad).
Aquí es crítico pedir:
- Actas de la comunidad de propietarios recientes.
- Información sobre derramas aprobadas o previstas.
- Estado de la ITE (Inspección Técnica del Edificio), si aplica.
Una vivienda de segunda mano que hoy parece “barata” puede convertirse en una inversión bastante más alta en pocos años si el edificio necesita varias actuaciones importantes.
Comparativa global de costes (simplificada) #
| Aspecto | Obra nueva | Segunda mano |
|---|---|---|
| Precio por m² (misma zona) | Generalmente más alto | Generalmente más bajo |
| Impuesto principal | IVA | ITP |
| Reforma inicial | Normalmente mínima o nula | Puede ser ligera o integral |
| Cuota de comunidad | Suele ser más alta en residenciales con servicios | Suele ser menor, según edificio y servicios |
| Riesgo de derramas inmediatas | Bajo al principio | Medio/alto si el edificio es antiguo o descuidado |
| Costes a futuro | Mantenimiento de zonas comunes y equipamientos | Rehabilitaciones, ascensores, fachadas, cubiertas |
Lo importante es entender esto:
No se trata solo de comparar “precio por metro cuadrado”.
Hay que calcular el coste total de propiedad a 5–10 años vista, sumando:
- Precio + impuestos
- Reforma (si la hay)
- Comunidad
- Posibles derramas
- Consumo energético (aislamiento, climatización)
Sensaciones, estilo de vida y valor de reventa #
Más allá de lo técnico, hay algo que pesa mucho: cómo quieres vivir y cómo se revalorizará tu vivienda.
El encanto de lo nuevo #
Mucha gente nos dice:
- “Quiero entrar y no tener que hacer nada.”
- “Me encanta estrenar todo, que nadie lo haya usado antes.”
- “Quiero tecnología, eficiencia, domótica.”
La obra nueva encaja perfecto con ese perfil. Además:
- Es más fácil de vender después a perfiles que piensan igual.
- La eficiencia energética y las zonas comunes pueden ser grandes argumentos comerciales a futuro.
En zonas en expansión de Valencia, la obra nueva tiende a tener una buena salida en reventa, sobre todo si el barrio se consolida con servicios, colegios, comercios…
El carácter de lo vivido #
La segunda mano ofrece algo difícil de replicar:
- Ubicaciones muy consolidadas, céntricas o en barrios con alma.
- Pisos con detalles arquitectónicos que ya no se construyen así.
- Techos altos, estancias amplias, distribuciones con personalidad.
Si te gusta la idea de transformar un espacio a tu gusto, de lograr una vivienda con carácter, la segunda mano reformada a conciencia puede darte una satisfacción enorme.
Y en muchos barrios ya consolidados, un buen piso reformado se revaloriza bien porque la ubicación manda.
La clave está en equilibrar dos fuerzas:
- Razón económica: costes, tiempos, eficiencia.
- Emoción: lo que sientes al imaginar tu vida allí.
Cómo elegir, en la práctica, sin volverte loco #
Al final, la gran pregunta es: ¿y qué hago yo con todo esto?
Un enfoque útil es filtrar tu decisión con tres preguntas sinceras:
1. ¿Cuánto puedo esperar? #
Si necesitas mudarte en breve:
- Prioriza vivienda nueva finalizada o segunda mano en buen estado.
- Si aceptas una reforma, intenta que sea parcial y bien planificada.
Si puedes esperar 1–2 años o más:
- La obra nueva sobre plano entra en juego, con sus ventajas de personalización y plazos flexibles de pago.
2. ¿Qué peso tiene la tranquilidad frente al proyecto personal? #
Si odias las obras, las decisiones de materiales, las visitas a tiendas de azulejos:
- Obra nueva terminada o segunda mano ya reformada con calidad y garantías.
Si te encanta la idea de crear tu casa desde cero a nivel interior:
- Una buena segunda mano con buena base estructural y una reforma seria puede ser tu terreno de juego.
3. ¿Prefieres pagar más hoy o pagar más poco a poco? #
La vivienda nueva suele exigir:
- Mayor desembolso inicial (precio + IVA + extras).
- Mayor cuota de comunidad a menudo.
- Menores costes inmediatos de reforma, mayor eficiencia energética.
La segunda mano puede:
- Tener menor precio de entrada.
- Requerir inversión progresiva en reformas y mejoras.
- Tener sorpresas en edificio si no se revisa bien.
No hay una opción perfecta. Hay una opción más alineada contigo, tu situación económica, tu carácter y tus prioridades.
En resumen: qué te conviene (según tu perfil real) #
Te dejo un mapa sencillo, pensado en cómo solemos acompañar a nuestros clientes en Valencia:
-
Si quieres máxima comodidad, eficiencia y estrenar todo, y puedes asumir un precio algo mayor y cuotas de comunidad más altas, la obra nueva probablemente es tu camino.
-
Si tu prioridad es ubicación, metros y personalidad, y no te importa “pelearte” un poco con una reforma, la segunda mano te puede ofrecer mejores oportunidades, sobre todo si analizas bien el edificio.
-
Si eres muy sensible al presupuesto total a medio plazo, revisa con calma no solo el precio inicial, sino:
- Impuestos.
- Comunidad.
- Consumo energético.
- Posibles derramas o reformas futuras.
Último consejo: mira más allá de la foto bonita #
Tanto en vivienda nueva como en segunda mano, las fotos pueden enamorar. Pero las fotos no te cuentan:
- Cómo suena el piso un sábado por la noche.
- Cuánto pagarás realmente de comunidad dentro de tres años.
- Si la instalación eléctrica aguantará tu estilo de vida.
- O cuánto vas a gastar en climatización en pleno agosto en Valencia.
Antes de decidir:
- Pregunta por los gastos reales: comunidad, IBI, consumos.
- Revisa actas de la comunidad y estado de la ITE en segunda mano.
- Exige memoria de calidades detallada en obra nueva.
- Haz números con un escenario realista (no el más optimista).
La elección entre vivienda nueva y de segunda mano no es una batalla de bueno contra malo. Es una decisión estratégica que, si se toma con información clara y realista, puede darte no solo una casa, sino tranquilidad y bienestar durante muchos años.
Y eso, al final, es lo que realmente estás comprando.
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